La depresión es mucho más que una sensación de tristeza pasajera; es un trastorno mental que puede afectar profundamente la vida diaria y la funcionalidad de quienes lo experimentan. Como uno de los problemas de salud mental más comunes a nivel mundial, afecta a aproximadamente el 3.8% de la población global, lo que significa que alrededor de 280 millones de personas luchan con esta condición en la actualidad. En Colombia, según datos del Ministerio de Salud, la prevalencia de la depresión en adultos alcanzó el 4.7% en el año 2023, lo que equivale a 2’425.000 de personas.
¿Qué es la depresión?
Categorizada dentro de los trastornos del estado de ánimo, la depresión es una enfermedad que va más allá de simplemente sentirse triste. Se caracteriza por una profunda sensación de tristeza, desesperanza y apatía que persiste durante semanas, meses o incluso años. Esta condición puede afectar todos los aspectos de la vida de una persona, incluidas sus emociones, pensamientos, comportamientos y relaciones interpersonales. La depresión puede variar en gravedad, desde episodios leves hasta formas más graves que pueden poner en peligro la vida.
Así podría escucharse la depresión:
- “Últimamente me siento triste en todo momento y no me dan ganas de hacer nada. Me pongo a llorar por cualquier cosa y todo me hace sentir mal. No comento mis problemas y preocupaciones porque creo que nadie puede entender lo que me pasa”.
- “Me siento distraído, como despistado, y también se me olvidan muchas cosas. No recuerdo algunos detalles como dónde he dejado las llaves de la casa o los deberes diarios. Me cuesta mucho concentrarme en el trabajo y tengo una sensación de cansancio permanente”.
- “…Por la mañana me cuesta levantarme de la cama… el día como que se me hace muy largo”.
- “Todo lo veo negro y sin salida, como que no hay ninguna solución para esto”.
- “No tengo planes a futuro ni proyectos que me ilusionen. A veces hasta he pensado que esta vida no tiene sentido y que no me importaría morirme”.
¿Cómo saber si estoy atravesando un estado depresivo?
En ocasiones, es común que la persona no identifique que se encuentra en un episodio depresivo hasta que los síntomas comienzan a afectar sus actividades de la vida diaria. Tal vez intentamos continuar normalmente con la vida, sobrellevando los síntomas de la depresión mediante la ocupación, provocando así un mayor malestar y estrés. Entonces empiezan las quejas físicas, tales como el dolor de cabeza constante o el insomnio, constituyendo en muchos casos el primer signo de una depresión.
Si bien cada persona puede tener sus propias señales de depresión, aquí describiremos algunos de los signos más frecuentes:
- Se empieza a perder el interés por actividades que antes nos gustaban.
- Tristeza repentina o episodios de llanto sin motivo alguno.
- Sueño no reparador o interrumpido.
- Irritabilidad repentina.
- Mayor sensibilidad al ruido.
- Disminución o aumento de apetito.
- Cansancio excesivo.
La importancia de buscar ayuda psicológica
Buscar ayuda psicológica es crucial para el manejo efectivo de la depresión y la recuperación a largo plazo. Los profesionales de la salud mental, como psicólogos y psiquiatras, pueden ofrecer evaluación, diagnóstico y tratamiento especializado para la depresión. Esto puede incluir psicoterapia, medicamentos antidepresivos o una combinación de ambos, dependiendo de las necesidades individuales de cada persona.
La terapia psicológica proporciona un espacio seguro y de apoyo donde las personas pueden explorar sus pensamientos, emociones y comportamientos, desarrollar habilidades para enfrentar el estrés y los desafíos de la vida, y aprender estrategias efectivas para manejar la depresión. Además, los profesionales de la salud mental pueden brindar orientación y apoyo a las personas en crisis, incluida la prevención del suicidio.
En conclusión, buscar ayuda psicológica es un paso valiente y significativo hacia la recuperación de la depresión. No hay necesidad de enfrentar la depresión solo; hay recursos y apoyo disponibles para ayudar a las personas a superar esta enfermedad y vivir una vida plena y significativa. Recuerda que pedir ayuda es un signo de fortaleza, no de debilidad, y puede marcar la diferencia en tu salud mental a largo plazo.